Sí, puedo cambiar

identifica las condiciones sociales que hacen posible o que limitan el ejercicio del derecho a la libertad en sus entornos próximos.

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Última Actualización:

4 de Septiembre de 2024 a las 18:40

 

Sí, puedo cambiar

Aprendizaje esperado: identifica las condiciones sociales que hacen posible o que limitan el ejercicio del derecho a la libertad en sus entornos próximos.

Énfasis: identificar que las condiciones sociales influyen, pero no determinan el ejercicio de la libertad.

¿Qué vamos a aprender?

La intención de esta sesión es que identifiques que las condiciones sociales influyen, pero no determinan el ejercicio de la libertad.

Para ello, reflexionarás sobre algunas historias de personas que han creado oportunidades para su propio bienestar y el colectivo.

¿Qué hacemos?

Iniciarás la sesión con la historia de un mexicano oriundo del estado de Chihuahua. Identifica, en este caso, las respuestas a las siguientes preguntas:

•¿Cómo se limitó el desarrollo o bienestar de Aarón después de su accidente?

•¿Cuáles creen que son las libertades que ya no pudo ejercer en su caso?

  1. Aarón Acosta
    Del minuto: 00:00 al 00:53
    https://youtu.be/737hBIfO154
    Como notaste, Aarón se vio limitado en su libertad física, en su movilidad; posiblemente pensó que también tendría que renunciar a sus sueños debido a los límites que encontraría en las condiciones o circunstancias de su entorno o ambiente, como, por ejemplo, su condición de salud, de educación institucional, de desplazamiento en las vialidades, entre otras.
    ¿Cómo hubieras reaccionado ante un problema como el de Aarón?
    Seguramente, alguien pensaría que, a partir del accidente, para Aarón las cosas ya no serían iguales, ahora tendría impedimentos para realizar sus sueños y anhelos, e incluso para estudiar o formar una familia. Alguien más, tal vez, imaginaría que un accidente de este tipo puede acabar con la vida, oportunidades y hasta con el ejercicio de la libertad.
    Aunque no se viva una situación similar, a veces pareciera que el entorno o ambiente que nos rodea pudiera limitar el ejercicio de la libertad de distintas formas.
    Para saber cómo reaccionó Aarón ante su situación, observa el siguiente video:
  2. Aarón Acosta
    Del minuto: 00:53 al 02:14
    https://youtu.be/737hBIfO154
    Como notaste, Aarón se sintió triste, sin autoestima, inseguro, como una carga para su familia, porque pensaba que había perdido su valor como persona. Sin embargo, ante el problema, pudo hacer un análisis de su situación y observar qué circunstancias o situaciones podían determinarlo, y cuáles le permitirían vencer obstáculos. Aarón contó con el apoyo incondicional de su familia y las condiciones favorables de los avances tecnológicos en la medicina, que le permitieron volver a tener movilidad en su cuerpo.
    Es muy probable que no hayas tenido un problema como el de Aarón, pero te puedes identificar con las emociones que él manifestó, como, por ejemplo, lo que se puede sentir al no poder practicar ciertas actividades porque se tiene la idea de que son exclusivas de un género u otro, o tal vez por alguna situación física o cultural.
    Posiblemente te sientas limitada o limitado porque tu libertad está siendo coartada y por ello crees que no tienes el apoyo de otras personas o que nadie te comprende.
    ¿Has pensado en alguna solución que te permita salir adelante y tomar decisiones con autonomía para ejercer tu derecho a la libertad respecto a situaciones como las descritas u otras?
    Para saber cómo las condiciones afectan el ejercicio de la libertad, retoma el concepto mismo de libertad.
    Ya sabes que la libertad es un derecho universal que tenemos los seres humanos y que, para ser “libre” en toda la extensión de la palabra, también hay que considerar nuestras responsabilidades.
    También sabes que tu entorno es un espacio que te da la libertad para interactuar con diversas personas, cosas o situaciones, y que te brinda inmensas posibilidades en las cuales tienes que hacer uso de su autonomía, la cual debes desarrollar para poder tomar decisiones en beneficio de tu desarrollo integral, ya que, como sabes, hay condiciones sociales que muchas veces ponen a prueba nuestra capacidad, como la situación económica que prevalece, las institucionales, la relación o dinámica familiar, la cultura, entre otras.
    Ser libre es la base de la dignidad humana. De esta manera, una persona puede buscar cómo realizarse con aquello que derive en su bienestar, defender su identidad, la satisfacción de sus necesidades primarias y aportar a la mejora de su sociedad, como ocurre cuando se organizan con otras y otros en favor de la comunidad.
    Ser moralmente autónomo implica tomar decisiones sobre lo que, para nosotros, es justo, correcto o deseable, aplicando siempre la capacidad de análisis para hacer juicios, sin necesidad de que alguien más influya sobre nuestra manera de pensar. Cuando las personas logran ser autónomas, ejercen su derecho a la libertad al tomar sus propias decisiones, entendiendo que su manera de pensar no depende de quién o qué les rodea, sino que son capaces de reflexionar y sacar sus propias conclusiones para actuar conforme a lo que es mejor en cada situación.
    Es cierto que las demás personas influyen y su opinión es importante, pero debes tener en cuenta que no determinan tu forma de pensar y actuar, porque gracias a la autonomía te haces responsable de tu realidad.
    Observa el siguiente video para conocer la decisión que tomó Aarón respecto de su nueva realidad y cómo ejerció su autonomía y, por ende, su libertad, a pesar de las condiciones o circunstancias de su entorno.
  3. Aarón Acosta
    Del minuto: 02:14 al 04:13
    https://youtu.be/737hBIfO154
    Como observaste, a Aarón no le importó que se hubieran presentado condiciones familiares, económicas o físicas que le impidieran seguir adelante, más bien él tuvo que utilizar su autonomía para decidir por sí mismo qué quería para su bienestar.
    Descubrió que, para ejercer su libertad, tuvo que enfrentar sus responsabilidades. También se dio cuenta de que algunas de las condiciones sociales le permitieron fortalecer su autoestima y ser conferencista, compartiendo con las y los demás la manera en que pudo lograr el control de su vida.
    En reiteradas ocasiones has leído y escuchado que la libertad es un derecho universal, pero ¿por qué si la libertad implica “poder hacer”, habría que ponerle límites? Y si así fuera, ¿qué límites hay que aceptar?, ¿quién los marca o los decide?
    Es probable que identifiques que algunos de esos límites se relacionan con las condiciones sociales, por ejemplo, cuando los recursos económicos que necesitas para pagar las actividades que te gustan son o no escasos; o cuando algunas costumbres, tradiciones y formas de hacer las cosas en el lugar donde vives son diferentes a lo que piensas que es correcto o no. También las institucionales, que tienen que ver con las posibilidades que te ofrece el Estado para desarrollarte y cumplir con tus planes.
    Sin embargo, es importante saber que una persona es más libre cuando reconoce normas y principios, los hace suyos y le sirven para decidir y ejercer su libertad con responsabilidad.
    Conviene evitar posturas deterministas acerca de las condiciones sociales, que supongan que éstas no influyen de tal manera a la persona y que ésta depende de otros para tomar decisiones. Por ejemplo, pensar que, por tener una discapacidad física, como la de Aarón, se es dependiente, incapaz de decidir sobre sí mismo o su situación.
    Si bien no es la intención plantear una perspectiva ingenua del mundo, sí se promueve la idea de que el ejercicio de la libertad incluye la búsqueda creativa de soluciones y alternativas para un desarrollo pleno. Dicho de otro modo, el propósito es realizar todo aquello que te procure bienestar, ejerciendo tu libertad y respetando la de las y los demás.
    Para saber cómo es que Aarón salió adelante, a pesar de los límites que enfrentó para ejercer su libertad y desarrollar una vida plena y cómo son sus condiciones sociales en la actualidad, observa el siguiente video:
  4. Aarón Acosta

Del minuto: 04:13 al 07:00

https://youtu.be/737hBIfO154

¿Notaste que, a pesar de las limitaciones, Aarón logró romper barreras y sobreponerse a los obstáculos de su entorno? Tanto las condiciones sociales como el entorno, la familia y las instituciones pueden jugar a tu favor si haces uso de tu autonomía para ejercer tu derecho a la libertad.

Como Aarón, tu tienes la posibilidad de romper las barreras que encuentras en tu entorno y ejercer tu derecho de libertad con autonomía, haciendo uso de tu creatividad para conformar espacios diferentes, más justos, dignos y libres de violencia, que te brinden alternativas para resolver cualquier situación que se te presente, y así ser libre en todo el sentido de la palabra.

Ahora te invitamos a conocer otra historia que muestra que las condiciones sociales no nos determinan.

Elizabeth Araiza es educadora sexual, especializada en personas con discapacidad y está por concluir la licenciatura en Psicología en la Universidad Nacional Autónoma de México. Nació con parálisis cerebral, pero eso no le ha impedido lograr sus metas. Desde muy pequeña se enfrentó a diferentes situaciones por su condición, para la que no había mucha información; además, no se llevaban a cabo tantas acciones en favor de la inclusión. Eso, aunado a que los recursos económicos de su familia eran limitados y no tuvo oportunidad de asistir a la escuela.

Fue hasta que cumplió 10 años que uno de sus hermanos le enseñó a leer. A los 24 años comenzó a estudiar la primaria. Elizabeth quería seguir estudiando, sobre todo la preparatoria, pero los gastos eran insostenibles para ella y su familia, así que estudió algunas carreras técnicas.

Tiempo después, llegó a una fundación para personas con discapacidad. En ella, algunos de sus compañeros le comentaron que les habían conseguido trabajo, así que se incorporó a la fundación creyendo que pasaría lo mismo, pero no fue así. La directora le comentó que ninguna empresa buscaba un perfil como el de ella, pues no hablaba bien y no manejaba la silla de ruedas como otros de sus compañeros. Así que pidió que le dieran la oportunidad de estudiar la preparatoria en la fundación, pero se le negó el acceso. Los siguientes meses fueron muy oscuros para Elizabeth; constantemente se preguntaba qué iba a ser de ella. Pensaba que, si una fundación que apoya a personas con discapacidad le negó todo, ¿qué podía esperar de las demás? Su deseo de estudiar la licenciatura y trabajar fue su sostén y así se levantó de la depresión.

Llegó una oportunidad de estudiar la preparatoria. Lo hizo en el Centro de Atención para Estudiantes con Discapacidad, en donde, gracias a las y los maestros que fueron muy empáticos con ella, logró terminarla.

Un amigo le comentó acerca de las licenciaturas en línea de UNAM y así comenzó a buscar opciones. Deseaba ir a clases presenciales, aunque no tenía recursos para transportarse, sólo podía hacerlo en taxi y era muy caro. Así que se preparó por dos meses para el examen de admisión a la universidad y fue aceptada.

En ese tiempo conoció a una persona que le dio la oportunidad de estudiar un diplomado en sexualidad y así se convirtió en educadora sexual. A partir de entonces, ha dado pláticas, talleres y conferencias de sexualidad a personas adultas con discapacidad, a padres y madres con hijos e hijas con discapacidad y a profesionales de salud.

En la actualidad, labora en el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia en Ecatepec.

Elizabeth dice que en todo ese camino se dio cuenta de que, la mayoría de las veces, es la misma sociedad la que nos limita para cumplir metas; en su caso, por falta de espacios o formatos accesibles, o por la poca empatía de las personas. Sin embargo, por su experiencia en la misma sociedad, dijo que también ha encontrado seres humanos extraordinarios que hicieron la diferencia para que su vida haya cambiado.

Reflexiona un poco sobre este caso. A Elizabeth la limitaban las condiciones de salud y familiares; sin embargo, a lo largo del tiempo, se dio cuenta de que podía ejercer su libertad con autonomía. Para ello, hizo uso de las instituciones educativas, pues actualmente está estudiando una carrera universitaria y genera sus propios ingresos.

Interesantes los ejemplos e historias de vida que acabas de conocer, ¿verdad? Pero no son los únicos casos. Al igual que Aarón y Elizabeth, tú puedes favorecerte o verte limitada o limitado en el ejercicio de la libertad por las condiciones sociales de tu entorno.

Como seres humanos, tenemos el deber de aprender a pensar de manera autónoma, lo cual nos dará la libertad que necesitamos para ser responsables con nosotras y nosotros mismos.

La libertad es un derecho fundamental que debes ejercer siempre, buscando tu bienestar integral, por lo que debes mantener siempre una visión amplia, con un sentido crítico que te permita analizar las condiciones sociales de tu entorno, que, como viste a lo largo de la sesión, no determina el ejercicio de tu libertad.

Recuerda consultar tu libro de texto de Formación Cívica y Ética, así como otros materiales, impresos o digitales, para ampliar la información acerca de las condiciones sociales que influyen, pero no determinan el ejercicio de la libertad.

No olvides verificar que los materiales digitales que consultes sean confiables: revisa sitios con extensión .org, .edu o .gob.

El reto de hoy:

Elabora un cuadro de dos columnas, como el que te mostramos a continuación, para reflexionar acerca de tu entorno y las condiciones o circunstancias que pudieran favorecer o limitar el ejercicio de tu libertad.

Escribe tu nombre y piensa en qué quieres hacer, cuáles son las condiciones que te permitirán o dificultarán la realización y qué debes hacer para lograr tu objetivo.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

Para saber más:

Lecturas

https://www.conaliteg.sep.gob.mx/

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